¡Hola Setiembre!
¡Hola!
¿Qué tal han ido tus vacaciones?
Espero que hayas podido descansar y coger fuerzas para la nueva temporada que empieza este mes.
Yo he aprovechado para relajarme, desconectar y también para pensar en cómo enfocar distintos aspectos de mi vida para los próximos meses.
Creo que cada uno a su modo y con sus tempos tenemos que evolucionar para no estancarnos, para que no llegue un día en el que mires atrás y pienses en lo que te perdiste por no intentar conseguir aquello que querías.
Yo quiero llegar a pensar que, dentro de mis aptitudes y capacidades, he hecho todo lo posible por conseguir mis objetivos, aunque ello implique salir de mi zona de confort.
Si nunca has oído hablar de ‘la zona de confort’, te diré que se trata de esa situación cuotidiana o modo de vivir en la que te sientes a gusto, aquella que haces con normalidad y que empuja tú día a día.
‘Nada’ te da miedo ya que controlas todas las situaciones, y aquellas que se descontrolan por algún motivo, puedes reconducirlas fácilmente a la normalidad.
En general, salir de tu zona de confort implica sentir miedo a lo desconocido, cierto nivel de estrés, tener tu tiempo libre más ocupado,… en definitiva, salir de tus rutinas en las que te sientes totalmente comod@.
Hay quien está a gusto viviendo en su zona de confort, hay quien no lo soporta, hay quien la disfruta y hay a quien le aburre,… estos y otros sentimientos que puedas tener al respecto son bienvenidos, aceptados y correctos, siempre que tú y ellos estéis en el mismo punto y caminéis de la mano.
Así que, como te decía, para esta próxima temporada que empezamos voy a tener varios frentes abiertos a la vez, y además durante un tiempo bastante prolongado, por lo que voy a tener que bajar el ritmo de las publicaciones, de 2 semanales como hasta ahora a 1 por semana siendo los jueves por la mañana.
Así que, ¡te veo el próximo jueves!
Y tú, ¿estás a gusto en tu zona de confort?