¿Eres elegante?

¡Hola!

Hoy me gustaría comentar qué es ser elegante. Es un término que usamos en nuestra vida diaria de forma habitual, pero a veces no de la forma más adecuada.

Hay varios puntos a tener en cuenta, por un lado ¿se nace o se hace una persona elegante? hay opiniones para todos los gustos.

La mía es que se puede aprender hasta cierto punto, según se avanza en edad y experiencia; según aptitudes y sobre todo según la constancia, actitud y dedicación. Con todo esto, se puede llegar a ser elegante, pero siempre será más fácil para una persona elegante ‘de nacimiento’.

¿Qué es ser elegante?

¿Llevar ropa y complementos caros? yo creo que no, hay piezas carísimas y poco favorecedoras. Para mí, la verdadera elegancia se encuentra en la actitud, en la forma de comportarse, en la postura corporal, la higiene y en ser coherente con tu entorno.

Me explicaré con unos ejemplos:

No se puede ser elegante si no se pretende, si no se tiene actitud y humildad. Tanto si se nace como si se hace, como mínimo debemos estar interesados en aprender lo que no sabemos.

No se puede ser elegante si no se es educado. ¿Os imagináis a alguien elegante saliendo de algún sitio cerrando la puerta al que viene detrás? ¿o sin decir ‘Hola’ o ‘Adiós’ al entrar o salir de un sitio?

No se puede ser elegante sin una buena postura corporal. La espalda recta no curvada,… no hace falta ir recto como un palo, pero tampoco desgarbado.

No se puede ser elegante si se va sucio. No hace falta llevar las uñas siempre pintadas, basta con tenerlas bien cortadas y limpias.

No se puede ser elegante si el protocolo del lugar al que vas es uno y tú usas otro. Por ejemplo ir al lugar de trabajo, suponiendo que sea una oficina, con minifalda y tacones de 10 cm, o en caso masculino con bermudas-bañador y camiseta de tirantes blanca.

Así púes, la elegancia se puede aprender, no depende únicamente de lo que cueste cada prenda, sino en saber combinar el look físico con la forma de actuar, ¡y no morir en el intento!

¿Estás de acuerdo?